Cuidado del Niño 3 Período Lactante
Nuevamente se advierte que este espacio no resuelve problemas médicos, si existe algún problema de salud acudir a su Centro de Atención más próximo.
Ya hemos visto en capítulos anteriores la fase de embarazo y del neonato. Ahora veremos la fase del lactante, que se inicia en el día 29 y dura hasta los 3 años? Aquí, en los lactantes, existe una polémica con intereses varios, alguno de ellos netamente mercantil como lo relata Ruth Marcus del Washington Post el 14-7-2010 con el tema “La Lucha de presión sobre la fórmula infantil destaca el atasco presupuestario”.
El período lactante es la fase en la que el niño depende sólo de la leche de la madre, en los primeros 6 meses, será su único tipo de alimento. La razón es muy simple: la leche de la madre es el único alimento que no le hará daño, debido a que su sistema digestivo está en desarrollo. Todo el mecanismo de alimentación es una máquina perfecta, que a la naturaleza le llevó cientos de miles de años en perfeccionar y si introducimos otro tipo de alimentos podemos causarle daño, incluso la muerte, como sucedió en los siglos XVIII en algunos hospicios de Francia y Nueva York donde la alimentación con otra leche ocasionaba grandes mortandades entre estos niños. Para entender algo de la historia triste a la que me refiero en el párrafo anterior me permito presentar el trabajo de investigación realizada en Toledo España entre los años 1900-1930, este estudio de mortalidad de niños marginados y alojados en un orfelinato, expresa no sólo el abandono familiar, sino también el abandono del Estado. Esta publicación aparece en Asclepios vol 68, número 1, año 2016 con el título “Análisis de la mortalidad expósita de la Inclusa de Toledo y sus condicionantes (1900-1930)”, escrita por Noelia Martín Espinosa, Rafael Villena Espinosa y Ana I. Cobo –Cueva.
Es importante que las personas y los profesionales médicos, especialmente Pediatras, sepan los pormenores del origen de la lactancia artificial. Debo reconocer el trabajo serio del MINSAL-Chile en la Segunda Edición del 2010 del Manual de Lactancia Materna, dirigiendo al Equipo las Dras. Cecilia Schellhorn H. y Verónica Valdés L
Como todos los Pediatras conocemos, la fase de alimentación con leche exclusivamente termina a los 6 meses de edad, iniciamos la fase ablactancia con la administración de pequeñas cantidades de otros alimentos diferentes en textura y sabor. Estos alimentos no reemplazan a la lactancia materna, es así como los vamos adaptando a lo nuevo. Debemos hacerlo lentamente para no sobrecargar el sistema inmune intestinal y evitar daños mayores, una vez aceptado el alimento podemos incrementarlo progresivamente. Esta fase en los años 70 se iniciaba antes, se recomendaba en los Hospitales nacionales el inicio con pequeñas cantidades de yema de huevo desde los 2 meses de edad. En los controles de Niño Sano se encontraba algunas reacciones tipo prurigo y algunos procesos respiratorios que se acentuaban en los meses posteriores, luego de observar estos inconvenientes relacionados con la pronta ablactancia, las escuelas pediátricas corren el inicio de la alimentación a los 6 meses.
¿Cuánto debe durar la fase de lactante?
La respuesta será atendiendo de qué pueblo o población estamos hablando. Los Pediatras debemos ver este aspecto con mucho detenimiento y hacer recomendaciones apropiadas. En nuestra Patria se recomienda extender la lactancia hasta los 2 años en niños que viven en zona empobrecidas, naturalmente que las madres lo hacen instintivamente, pues saben que él bebe que lacta más tiempo tiene menos oportunidades de enfermarse. Lo hacen para complementar la dieta que puede existir disponible. Esto nos podría llamar la atención a los citadinos, pero los que hemos trabajado en zonas de Sierra, sabemos que esta situación es frecuente en el campo. Las madres trabajan la tierra con sus hijos a cuestas y los atienden en caso de requerirlo. Sin embargo nos llamara´ más la atención saber que los aborígenes hawaianos lactan a sus niños hasta los 5 años y los esquimales hasta los 7 años. Esto no quiere decir que sea su alimento a exclusividad, es parte de su dieta total. Por tanto insto a los Pediatras del País que valoren con detenimiento si merece agregar leche de vaca a la dieta de un niño, con el agravante económico y riesgo en la salud del niño. Una opción es armar un colectivo de madres que ayudan a amantar en el barrio o en la comunidad en la que desarrolla su trabajo.
Grandes pensadores
Estos grandes pensadores tomaron la leche de la mamá o de la nodriza (ama de leche), por suerte todavía no se había metido la industria en modificar este vital alimento. Les recomiendo leer con detenimiento el trabajo de estos grandes pensadores. Hubo el intento por parte de la industria desde el Siglo XIX de reemplazar la leche de la mamá, además hubo un campaña de descrédito de las amas de leche, pues se decía que los bebes que lactaban a la nodrizas podían tener las característica física y temperamentales de ellas y no de los progenitores??,recién en 1950 logran vender la primera fórmula, que fue respaldada, como siempre, con un gran aparato publicitario. Se llegó al extremo de decir, a la madre que había tenido parto, que para conservar su “figura” no le diera de lactar al niño y que para eso había la leche comercial. Sólo digo que la figura es parte de la persona y debemos aceptar cómo uno es, o cómo se va transformando por la edad y la gravedad, inclusive para las personas que nunca tuvieron que lactar niños.
Volviendo al tema los comerciantes de las leches, dicen maravillas de sus modificaciones de la leche de vaca que venden, que los niños serán superinteligentes, que serán más altos etc.
Sin embargo tal como se lee en el Manual de Minsal-Chile al inicio de publicación, la masiva publicidad de la lactancia artificial desplaza a la materna cuando las instituciones que deben defenderla se relajan, es un claro ejemplo lo que sucedió en Chile. Debemos reconocer que los esfuerzos del país vecino le ha dado fruto, pues junto a Cuba la mortalidad infantil es la más baja en el Continente. Nada podrá reemplazar a la leche materna y a la alimentación sin alimentos procesados y la actividad diaria de nuestros niños.
Seamos parte de la propaganda de lactancia materna
La lactancia materna es un blanco propicio de la industria de los alimentos para lactantes, al igual que el alcohol, el tabaco, alimentos procesados se sustentan en un poderoso gasto propagandístico y de beneficios de lo poco que vigila el Estado la alimentación de las personas en la mayoría de países. Prueba está en la leche que no es leche, el chocolate que no es chocolate y en los transgénicos incluidos en algunos productos, pese a que existe moratoria en su uso, no olvidando que algunos políticos decían que habría que perder el miedo a los transgénicos.
Lo cierto es que la lactancia materna es un seguro de vida para los niños y se la debe proteger. En los lugares donde trabajan las madres deben proporcionarles ambiente propicio donde puedan lactar a sus niños, por suerte tenemos personas que luchan por esta idea en Perú y no estamos en otro país que apresa a las madres que lactan público y tienen que hacerlo, algunas veces, en los baños públicos, demostrando la falta de protección a la lactancia materna, siendo un contraste lo que ha sucedido en Inglaterra donde existe un fuerte colectivo que hace campañas en favor de la lactancia.
Pero es al sistema de salud incluidos los profesionales médicos y no médicos que tienen que ver con los niños recién nacidos, que tienen que convertirse en defensores de la lactancia materna permanentes, es probable que si toman esta actitud van a salvar a muchos niños de enfermedades relacionadas con la leche de vaca, que pueden ser muy simples como muy complejas.
Si van a decidir por la lactancia artificial vean antes la opción de donantes de leche materna, hagan la prevención de reunir a madres que se puedan ayudarse en la localidad.
Deben saber que hay países más pobres cuyas madres recibieron de regalo lactancia artificial por un tiempo y luego se convirtieron en clientes con el agravante para su pequeño presupuesto familiar.
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No olvidar leer los hipervínculos, lo escriben los profesionales.
